jueves, 27 de agosto de 2009

XXIII Torneo de Mus Casino de Torrelodones - 5 al 9 de octubre










Si no se lee bien, puedo enviar el pdf por correo electrónico a quien lo necesite. Información facilitada por nuestro buen amigo Carlos Breijo de Hipotecarios Atacas. ¡A ver quién se anima!

lunes, 17 de agosto de 2009

Más lecturas de verano

Navegando por ahí he encontrado algunas divertidas historias relacionadas con el mus que me llamaron mucho la atención, por sorprendentes y originales; y como sigue sin haber mucho que hacer en temas musísticos en esta época estival, las copio y pego desde sus respectivos orígenes, citando el blog de su procedencia, para entretenernos un poco:
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VER O NO VER (DE CHÉSPIR)
Ambiwo es jugando al mus, como su propio nombre indica, ambiguo. Para los contrarios y para el compañero, porque pronuncia frases que tienen más de un significado posible (‘al tran tran sin pasarte a nada’, ‘tres pitos pero puedo mejorar’). Y así todo el rato con expresiones ambivalentes que hacen que un extremo y otro se confundan, se mezclen, generando una incertidumbre que a la primera de cambio incita al contrario a invertir para “averiguar”, riesgo que Ambiwo es un maestro en capitalizar a su favor. De mano siempre dice al compañero: “Tengo juego malo, así que si lo cortas tendré que echar muchas. ¡Tu verás lo que haces!”. La maldita frase tiene mandanga. La mitad de las veces lleva juego y la otra mitad no lleva ni pares. Jugando de pareja con él, tienes la pelota en tu tejado antes de que hayas podido ver las cartas. Se las arregla magistralmente para ser el primero en hablar. Y una vez dicho lo suyo, no vas a hacer el panoli preguntando ¿lo corto o no lo corto? Ya te lo ha dicho: “¡Tu verás lo que haces!, que es lo mismo que decir: ‘si la cagas, a mi no me mires’. No obstante, es un virtuoso del juego en equipo, en su escala de valores no cabe el reprochar al compañero ningún error. Pero para el contrario es curiosamente demoledora esa particular manera de esconder y mostrar. Genera una tentación que cautiva y amedrenta al mismo tiempo. Querer o no querer. El trastorno producido por esa amalgama de atracción y miedo embarra el deseo original, la primera intención, la actuación propia y lógica para esa situación concreta. No es la ambigüedad en sí, sino el modo de expresarla y acompañarla con el lenguaje corporal lo que la hace efectiva ante el contrario, lo que le fuerza a formularse más de una interpretación, lo que le provoca reacciones alternativas. Lo que en definitiva produce miedo, duda y culpa, ingredientes que generalmente inducen al error.
Aquí también cabe el frecuentado consejo que suele darse a los niños cuando presencian una acción arriesgada o temeraria: “Esto jamás debéis intentarlo vosotros solos, hacedlo siempre ante la presencia de un adulto”. Traducción para aprendices y novatos: “Tu no intentes lo de la ambigüedad que, al igual que a mí, te van a pillar el 99% de las veces. Espera a sacarte el Master, o sea después de haber pasado por caja unas 150 veces”.
elduque2una en datemus
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JUEGO DE MENTIROSOS
La paradoja del mentiroso es una de las paradojas, valga el paradojismo, más famosas que se conocen. Se le atribuye a un musolari muy antiguo, Epiménides, para más datos poeta y filósofo cretense que vivió allá por el siglo VI adC. Epi, que iba siempre de farol, no tuvo mejor idea que decir: “Todos los cretenses son mentirosos”. ¡Y no va el tío y se hace famoso por esa frase! Más cercano en el tiempo tenemos a otro filósofo que hiló más fino en la paradoja del mentiroso: Falacio (ilustre jugador de mus, antepasado de Jabato) sentenció: “Todos los jugadores de mus son mentirosos”. Cuando empleamos expresiones o frases que empaquetan una contradicción, es decir que en sí mismas son una negación, como por ejemplo: “Llevo 31 con duples” o “Media de pitos y un punto que te cagas”, estamos formulando una paradoja. Pero nunca falta un compañero “paradojo” que no se entera y se da mus. ¡Pero hombre, si te estoy diciendo que tengo duples y 31! ¿Qué más quieres que te diga para que lo cortes? Si establecemos como verdad unánimemente aceptada que un mentiroso sólo hace afirmaciones que son falsas, y si como jugador de mus afirmo que: “todos los jugadores de mus son mentirosos”, parece que la afirmación se auto contradice. Tal afirmación no puede ser cierta ya que soy jugador de mus y por lo tanto soy mentiroso, luego, si digo que “todos los jugadores de mus son mentirosos” estoy mintiendo. Por el contrario, si suponemos que la afirmación es verdadera, entonces estoy diciendo que “ningun jugador de mus miente”, ya que soy un jugador de mus que siempre miento. Para aclararnos un poco, si Falacio dice la verdad, está mintiendo; si está mintiendo dice la verdad. Con esto podemos concluir lógica y filosóficamente que el mus no es un juego de mentirosos.

¿Y si un “no” jugador de mus dice que ‘todos los jugadores de mus son mentirosos’?

¡Ese que se calle, si nunca ha jugado al mus no sabe lo que dice! elduque2una en datemus
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MI MEDIA NARANJA
Ayer jugué al mus con mi media naranja. ¡Mecaguenlalechuga! No me podía haber ido peor. Todas las partidas igual. En las dos primeras manos, solomillo o duples y los contris nada, con lo cual me ganaba las mías y gracias. El resto de las manos, a dos velas. Tratando de arañar una piedra viendo a grande con rey caballo, otra a chica con pito cuatro, cortando con juego achacoso para ver si me lo ganaba en paso. Pero al final, cuando hacía falta algo mínimamente digno para remar, ni unos miserables pares me venían. Y lo peor, como pasa siempre en estos casos, fue que las jugadas de provecho, esas que te aumentan las palpitaciones y dices: “aquí está, esta es la mía”, terminaban siendo de provecho pero para ellos, que siempre las tenían mejores. Acabé desquiciado, mi pareja cabreada, reproches de por qué no echaste más, por qué no lo dejaste en paso, tendrías que haber visto... y la leche en bicicleta. ¡Mira que nos llevamos bien y nos complementamos el uno al otro! Pero ayer no hubo caso, éramos como dos desconocidos, acabamos cada uno por su lado y perdiendo como jamás me había pasado. ¡Nunca más vuelvo a jugar al mus con mi media naranja! ¡Si pillo al que me dijo que eso traía suerte, se va a enterar!
duque2una en datemus

miércoles, 12 de agosto de 2009

Lecturas de verano: 'Un deporte llamado Mus'

Para matar un poco este 'tedio' musístico del período estival, aquí dejo unas cuantas entradas del blog 'Un deporte llamado mus' que me parecieron muy interesantes, ya que si me limito a colgar el enlace correspondiente nadie pincha en él. Que los sufridos musolaris no estamos para andar perdiendo tiempo navegando de blog en blog... ;-)
MUS Y PÓQUER DEBERÍAN SER DEPORTES
El bridge ha sido el primer juego de naipes reconocido por el Comité Olímpico Internacional como deporte. Los aficionados a otros juegos de naipes, como puede ser el mus, esperan el reconocimiento como deportistas. Pero si hay un juego de naipes basado en las apuestas que sea más famoso que el mus, es el póquer.
El auge del póquer es indudable. La modalidad denominada Texas Hold´em es practicada en España por 200.000 personas gracias a internet. La mayoría de los aficionados lo ven como un entretenimiento, sólo el 0,01% lo practican profesionalmente. Pero el póquer, al igual que el mus, para muchos no es solamente un juego. Es considerado un negocio, un espectáculo, una manera de obtener dinero fácil o un deporte según el color del cristal con que se mira.
Es un negocio muy lucrativo para los organizadores de campeonatos en los que se reparten botes millonarios, como las World Series of Poker en el que el ganador del evento principal se lleva 9 millones de dólares mientras ingresan casi 65 millones de dólares solamente en concepto de inscripción .
Es un espectáculo para la televisión comparable a un concurso en el que haya tanto dinero en juego, de hecho varias cadenas emiten o han emitido programas sobre el póquer. La espectación es mayor en Estados Unidos donde la mesa final de las pasadas World Series of Poker fue seguida en televisión por dos millones de espectadores.
Muchos creen que es una forma de ganar dinero fácil. Chris Moneymaker ha resultado un reclamo para muchas personas. Moneymaker con 27 años ganó un torneo por internet que costaba 39 dólares y que le permitía acceder al evento principal donde ganó 2,5 millones de dólares.
Pero los que practican el póquer como si de un deporte se tratara son los que más se parecen a los muslaris. Estudian las leyes de probabilidades y procuran tenerlas siempre presentes porque la suerte interviene aquí como en el mus, pero a la larga las probabilidades acaban cumpliéndose.
Como en el mus, hay que observar los gestos de los contrarios, los voluntarios y los involuntarios, que pueden delatar su jugada o que nos puede decir qué tipo de jugador es el rival.
La psicología es un factor importante en el póquer, como lo es en el mus también. El jugador que domina esta técnica sabe ante qué jugador se encuentra y cómo jugarle. Es un gran responsable del resultado final en este tipo de juegos. De hecho, Anette Obrestad, noruega de 20 años, asegura que ganó un torneo on line sin ver sus cartas. Esto no es posible en el mus por razones obvias, pero ciertamente los jugadores que dominan la psicología, dominan también el discurrir de las partidas.
Como en cualquier deporte, es recomendable tanto en el mus como en el póquer una base teórica y a raíz de ahí, mucha práctica. En el mus a veces falla esta base teórica, no se estila acercarse a libros donde puedas aprender sobre técnicas o probabilidades que desarrollar luego en la partida, y el muslari se limita a practicar con un provecho menor de la experiencia al no haber base teórica. Este error no lo cometen los jugadores profesionales de póquer que estudian probabilidades, el juego de los rivales, etc y que entrenan varias horas todos los días, ya sea por internet o en mesa.
Como hemos expuesto, existen similitudes entre el mus y el póquer para considerar que si finalmente se reconoce el póquer como deporte no existe ninguna razón para no hacer lo mismo con el mus. Pero igual que hay semejanzas, existen diferencias suficientes para considerar que es el mus el que tendría más posibilidades de conseguir ese reconocimiento:
- El mus tiene un mayor número de posibles jugadas, por lo tanto es más variado.
- En el mus hay cuatro lances, por lo tanto es un juego más completo.
- El mus es un juego por parejas, por lo tanto el juego en equipo (compenetración, respeto, etc) tiene influencia en el resultado final.
Si el COI vuelve a abrir el saco para que otro juego de naipes sea reconocido como deporte mental, creo que éste debería ser el mus. Antes que cualquier otro por muy practicado o popular que sea el otro.
MUERTE DULCE, por Félix G. Modroño
Félix González Modroño es un vizcaíno afincado en la actualidad en Sevilla y amante de este sano deporte del mus. Publicó su primera novela "La sangre de los crucificados" con la que dio vida a personajes como el doctor Fernando de Zúñiga, principal protagonista, que es un galeno salmantino de origen vasco que con inteligencia y sentido común resuelve misteriosos asesinatos durante el Siglo de Oro español.
Tras la buena crítica de las primeras aventuras del doctor Zúñiga, Félix decide repetir personajes para su nueva obra. En "Muerte dulce", Fernando de Zúñiga y Pelayo (¿puedo decir ya Urtiaga?) investigan cual Holmes y Watson un asesinato relacionado con un juego recién creado, el mus. Y son el vino y el mus los principales protagonistas, presentes durante toda la novela.
Desde el punto de vista literario, el lector encontrará una novela muy entretenida de las que enganchan y acabas en poco tiempo. Con unos personajes que han ido ganando en matices y evolucionando respecto al anterior relato. Bien documentada, que te contará cien detalles sobre costumbres, leyendas y supersticiones del siglo XVII y nos acercará a la España de una época tan admirada como desconocida.
Desde el punto del muslari, como le gusta a Félix que lo denominemos, disfrutarás con la narración de una partida de mus épica que es responsable de todos los hechos ocurridos en la novela. Encontrarás la teoría novelada sobre el nacimiento del mus que el autor nos ofrece, no sin antes haber investigado sobre el origen de diversos juegos españoles. Hay muchos más guiños al mus, como el título mismo de la novela, que hacen que ésta pueda ser la novela favorita de millares de muslaris.
Para resolver alguna duda sobre cualquiera de las aventuras del doctor Zúñiga: www.fernandodezuñiga.com
¿QUÉ SABRÁ ESTA DE MUS?
Después de lo leído, tengo muy claro que la señora Begoña Tormo no tiene ni idea de mus. Ahora que sobre bocazas podría escribir un libro.
Los que la vemos a diario en la tele sabemos que es capaz de hablar sin saber lo que dice. Telemadrid no se está luciendo con sus "carismáticos" presentadores.
A la pregunta de ¿cómo son los madrileños? semejante elementa respondió "Somos chulos y bocazas, pero tontorrones, como el jugador de mus."
Me sentó muy mal cuando lo leí y tenía ganas de desahogarme. Por si alguien cree que esto es una mentira de esas que corren por internet dejo el enlace para que lo comprobéis vosotros mismos.
www.20minutos.es/noticia/415065/0/begona/tormo/madrid/