Todos los veranos me pasa lo mismo con respecto al mus: en junio estoy deseando que se acabe el Interclubes de una vez, y en julio ya lo estoy echando de menos... así es el carácter galaico, supongo. El hecho es que es tiempo propicio para la reflexión, y a mí se me ocurren unas cuantas.
En primer lugar, nuestra Liga Interclubes. Está muy bien, nos da la posibilidad de que la comunidad musera coruñesa nos encontremos muy a menudo, nos mantiene en vilo (musístico) durante ocho meses... pero creo sinceramente que se está quedando obsoleta. El sistema de competición ya no es atractivo y resulta demasiado rígido el hecho de que el que gane se lleve un punto y el que pierda ninguno: en cuanto se acerca el final del torneo la mayoría de equipos sin posibilidad de ganar ya no tienen expectativas ni motivación... Habría que apostar por alguno de los sistemas ya conocidos que emplean los deportes profesionales: dos grupos de 6, 7 u 8 equipos en los que se clasifiquen los 4 primeros y luego, eliminatorias de cuartos, semifinales y final; o un sólo grupo como hasta ahora, con el mismo sistema de liga pero en el que los 8 primeros (o los 4, o los que se decida) disputen un play off estilo ACB en el que hasta el 8º tenga posibilidades de ganar el título. O buscar la forma de que haya empate en los partidos, para así poder repartir 3 puntos al vencedor, 0 al perdedor y 1 a ambos equipos si finaliza en tablas el encuentro; a Matute se le ocurrió un sistema que podría ser válido, y yo propongo otro: equipos de plantillas más reducidas (8 jugadores como máximo, por ejemplo), con lo que podría haber más equipos participantes (Sporting Ciudad A y Sporting Ciudad B, podríamos hacer nosotros) y partidos con cuatro partidas y 2 parejas por equipo: cada viernes se jugarían dos rondas, en lugar de tres, y el resultado sería 4-0, 3-1 ó 2-2. Creo que podría ser mucho más dinámico e interesante.
Tengo entendido que en las reuniones previas a la competición de las últimas ediciones de la Liga algunos equipos se enrocaron en posiciones demasiado conservadoras y no admitieron ningún tipo de cambio en el sistema de juego; lo mismo ocurría en cuanto alguien mencionaba la posibilidad de modificar nuestro reglamento. Creo honestamente que, así, corremos el riesgo de dejar morir lentamente la Liga Interclubes, esa que tanto costó poner en marcha en un principio; y lo estamos haciendo por pura desidia, por no importarnos nada más que envidar y echar órdagos y por dejar en manos de unos pocos la enorme cantidad de trabajo que supone mantener una competición como ésta. Y la verdad es que me jodería mucho.
En segundo lugar, la desorganización que tenemos en cuanto a la relación con otros lugares en los que se juega al mus... Vamos a ver: siento sana envidia de la pasión con la que viven el mus nuestros amigos ferrolanos del Galicia Caranza. No les importa desplazarse cada 15 días 60 kilómetros de ida y otros tantos de vuelta para jugar su partido correspondiente, más los partidos de Copa los sábados que les toque. Y pese a eso he oído alguna queja amarga de algún participante coruñés (de toda la vida) por tener que viajar una única vez en todo el torneo hasta la ciudad departamental. Por supuesto, esos mismos que se quejan no quieren ni oir hablar de que un nuevo equipo de fuera de nuestra ciudad se apunte a la Liga, no vaya a ser que haya que ir a jugar a Cerceda, El Burgo, Carballo o algún paraíso lejano similar. Me parece inaudito, pero sobre todo refleja la enorme diferencia con la que vivimos el mus aquí y allí. Esta situación me preocupa mucho; pero todavía me preocupa más el hecho de que no somos capaces de relacionarnos más allá de algún torneo que disputaron allí los de la Linde con los Museiros de Ourense, por ejemplo, que organizan una Liga fabulosa pero muy similar a la nuestra, y un sinfín de torneos de gran aceptación popular. Además salen en televisión, cosa que por aquí aún no hemos conseguido que yo recuerde:
Y estoy seguro de que en el ambiente universitario de Santiago mucha gente juega al mus; y desde Lugo alguna pareja ya se desplazó hasta aquí para jugar el Ciudad de La Coruña en alguna ocasión... Resumiendo: tenemos los mimbres para hacer algo curioso, bonito e importante con el Mus en nuestro terruño si nos pusiéramos a ello, pero está claro que faltan ganas, disposición y capacidad de trabajo. Y de liderazgo, por supuesto: alguien que tome las riendas, le eche un par de huevos para coger el toro por los cuernos y se ponga manos a la obra. Pero no pueden ser siempre los mismos: o se forma un grupo de personas que, entre todos, aporten parte de esas características o, me temo, el Mus coruñés languidecerá. Esta gente, por ejemplo, también me da mucha envidia, cuánto tenemos que aprender... Así que sólo puedo extraer una conclusión de todo esto: necesitamos una Federación o Asociación Gallega que organice mínimamente el Mus en nuestra comunidad. Es prioritario.
Lo que me lleva al tercer lugar, y último: nos estamos haciendo mayores (eufemismo de viejos). ¿Cuántos bajan de 40 años en nuestra Liga? ¿Y cuántos no vuelven a cumplir los 65? El paso del tiempo es inexorable, lo sé, y por suerte en el Mus no llega la jubilación; pero no hacemos ningún esfuerzo, una vez más, por intentar integrar a nuevas generaciones en el juego. Cierto es que ahora lo que priva es el póker, juego en el que cualquier imberbe desarrolla una portentosa habilidad en muy poco tiempo, pero... ¿no podríamos hacer algo de campaña por atraer a esa gente más joven hacia el lado menos tenebroso del naipe? En el póker hace falta dinero; en el Mus sólo ganas de vencer y un par de cafés en la mesa. Al póker vale casi todo, y en el Mus sólo vale la caballerosidad, la artimaña sutil, la educación; hay unas normas, se exige savoir faire... En el póker, en fin, en cuanto termina una partida cada uno se va por su lado; en el Mus, muchas veces es el comienzo de una gran amistad, como diría el otro... con las inevitables excepciones, claro. Tenemos que hacer algo, y podríamos empezar, por ejemplo, por informar a los chavales de la Universidad coruñesa de los torneos que celebramos habitualmente, simplemente subiendo y colgando allí carteles de los campeonatos que se organicen. Que allí, si no cambió la cosa, se sigue latando a clase (¿aún se dice así?) para jugar al Mus. O intentar enseñarles las normas a algunos de los más jóvenes de clubes como el Sporting Ciudad, el Vioño, el Club del Mar o el Oza Juvenil a través de algún torneo infantil, a ver si les inculcamos el gusanillo del juego, tal y como nos ocurrió alguna vez a nosotros... ¿Qué fue de aquel eslogan: DROGAS NO, JUEGA AL MUS, que alguien había propuesto hace muchos años para intentar convencer al Ayuntamiento de que colaborase? A mí me sigue gustando mucho. Cualquiera de estas cosas, o lo que sea; pero hay que hacer algo.
Bueno, supongo que estas reflexiones caerán en saco roto; pero al menos me quedo a gusto exponiéndolas. Si alguien quiere aportar algo, por supuesto todo este sitio (blog, foro, chat, facebook y twitter) está a su disposición.
Y que conste: a mí también me gusta jugar al póker. Pero considero que es el hermano pequeño del MUS. ;-)
